El 80% de las mujeres que mueren por cáncer de cuello uterino, nunca se habían hecho la prueba. Es decir, que de cada cinco mujeres, cuatro mueren de esta enfermedad por no haberse sometido al examen. Según el Ministerio de Salud, cada año en nuestro país mueren 2,663 mujeres a causa del cáncer de cuello uterino, especialmente en las zonas más alejadas y de menores recursos económicos. Los más de 5,400 nuevos casos que se presentan cada año en nuestro país, son producidos por el Virus Papiloma Humano.
La prueba de Papanicolaou es una manera de examinar células recolectadas del cuello uterino y la vagina, mostrando la presencia de infección, inflamación, células anormales o cáncer.
La prueba de Papanicolaou es parte importante del cuidado rutinario de la salud de una mujer, ya que se puede detectar anomalías que conducirían a un cáncer de cérvix. Estos males pueden ser tratados antes de que el cáncer se presente. La mayoría de los cánceres invasores del cuello uterino se pueden prevenir si las mujeres se realizan el test de Papanicolaou con regularidad. Además, al igual que otros tipos de cáncer, como el del cuello uterino, puede ser tratado con mayor éxito cuando se detecta temprano.
La prueba debe realizarse mientras la mujer no esté menstruando. Dos días antes de la prueba de Papanicolaou, la mujer deberá evitar el lavado vaginal o usar medicamentos vaginales o espumas, cremas o gelatinas espermicidas, ya que se podrían lavar o esconder las células anormales. Además, la mujer no deberá tener relaciones sexuales uno o dos días antes de la prueba del Papanicolaou, ya que esto puede causar resultados poco claros. Después de la prueba, la mujer puede volver a sus actividades normales. Según las directrices actuales, las mujeres deben someterse a una prueba de Papanicolaou al menos cada 3 años.
El Papanicolaou es una de las principales herramientas para la detección del Cáncer de Cuello Uterino, pero existen casos de mujeres con lesiones precancerosas que se realizaron este examen obteniendo resultados negativos o normales, y solo al practicarse la Colposcopía lograron diagnosticar la enfermedad.
Esto se debe a que el Papanicolaou tiene poca sensibilidad (sólo el 40%) para detectar el Virus Papiloma Humano (VPH), que es una de las causas principales del cáncer de útero; mientras que la Colposcopía nos ayuda a identificar zonas con alteraciones en la superficie del cuello uterino que son compatibles con el VPH o lesiones precancerosas.